Con profunda tristeza, la comunidad de Hecelchakán despidió este fin de semana a Gretel López, joven monaguilla de la parroquia San Francisco, y a su madre, Mayra Sima, víctimas del trágico accidente ocurrido en la carretera Campeche–Mérida.

La parroquia donde Gretel sirvió con entrega fue el lugar donde se celebró una conmovedora misa de cuerpo presente. Familiares, amistades, vecinos y feligreses se congregaron para brindar el último adiós a madre e hija, acompañados de plegarias, lágrimas y abrazos solidarios.

Durante el cortejo fúnebre, los aplausos rompieron el silencio del dolor, como homenaje al amor y la huella que ambas dejaron en quienes las conocieron. Su partida ha unido a todo un pueblo en el dolor, pero también en la esperanza y la fe.