Es fundamental prestar mayor atención a señales previas y expresiones, a veces no verbales
Mérida, Yucatán, a 13 de septiembre de 2025.- En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) organizó la conferencia “Claves para detectar y actuar ante el riesgo suicida”, impartida por el Psic. Yonathan Abdias Pech Muñoz, un evento que reunió a estudiantes, docentes y personal universitario para discutir señales de alerta, mitos frecuentes y estrategias concretas de intervención.
El experto inició desarrollando varios mitos comunes sobre la conducta suicida, señalando que muchas veces pensamos “lo dijo, pero no lo está pensando realmente” o “si alguien quisiera hacerlo ya lo habría intentado”; sin embargo, esto es una conclusión errónea que puede impedir brindar ayuda oportuna.
Insistió en que los cambios en una persona, rara vez son completamente súbitos sin señales previas y que las expresiones, a veces no verbales y las modificaciones en conducta deben leerse como posibles avisos que permitan acercarse y ofrecer apoyo.
Reafirmó que el suicidio no tiene una única explicación: puede haber trastornos psicológicos de base, pero también factores sociales, familiares y económicos que empujan a una persona al límite.
Pech Muñoz compartió datos referidos que muestran la magnitud del problema en el estado, ya que en Yucatán la tasa reportada llegó a 16.2 muertes por suicidio por cada 100,000 habitantes, situando al estado entre los primeros lugares a nivel nacional.
Señaló que la mayoría de las muertes ocurren en el hogar y que hay una sobre representación de hombres en estos registros, lo que exige una lectura con perspectiva de género sobre barreras de acceso a ayuda.
Para ejemplificar, el conferencista presentó un video testimonial que mostró cómo alguien puede aparentar “ser el alma de la fiesta” mientras atraviesa un sufrimiento intenso; la imagen contrastante entre la máscara social y la soledad real facilita la discusión sobre culpa y responsabilidad de los entornos cercanos.
Entre las señales de riesgo que destacó que se pueden identificar: Ideación suicida, desde deseos pasivos hasta verbalizaciones explícitas de querer morir; planeación o ensayo, pensar en el medio, la hora, o hacer pequeños intentos que indican riesgo alto.
También se presentan las autolesiones, cortarse, quemarse u otras conductas de autolesión, aun cuando no sean explícitamente suicidas; hablar de ser una carga o expresar desesperanza profunda; pérdida de interés (anhedonia) en actividades que antes eran placenteras; así como agitación psicomotriz o, por el contrario, incapacidad para tomar decisiones sencillas.
El especialista agregó que también se pueden presentar cambios bruscos en el sueño (insomnio extremo o dormir en exceso) y aumento del consumo de alcohol u otras sustancias; aparición de alucinaciones que ordenan quitarse la vida (requiere atención psiquiátrica urgente) y cambios de conducta abruptos o comportamientos atípicos para la persona (por ejemplo, conductas muy riesgosas o retirada social marcada).
Para finalizar, el experto ofreció recomendaciones prácticas para quienes detecten señales en alguien cercano: Preguntar directamente y con calma: “¿Has pensado en hacerte daño o quitarte la vida?”, escuchar sin juzgar y validar emociones, mostrar disponibilidad real, preguntar por detalles si la respuesta indica ideación, así como no minimizar ni castigar la apertura y buscar ayuda profesional inmediatamente cuando hay plan, intento reciente, autolesiones o alucinaciones.