//Comentario Editorial de Álvaro Aragón

Comentario Editorial de Álvaro Aragón

La mejor escuela está en la casa

Por Álvaro Aragón

alvaroaragon89@hotmail.com

 

A menos de una semana del inicio de un nuevo curso escolar y por primera vez en más de 60 años, es probable que los libros de texto oficiales no lleguen a manos de nuestros niños y jóvenes.

Tras filtrarse el contenido de estos materiales en internet, académicos, organizaciones, legisladores y gobiernos estatales han cuestionado sus errores tipográficos y conceptuales, falta de rigor pedagógico, inexactitudes históricas, drástica disminución de contenido matemático y hasta el sesgo ideológico y político en varias de sus páginas.

Si los libros oficiales no llegan a las aulas no es por culpa de los especialistas o de quienes han promovido recursos legales para frenar su distribución, sino por el incumplimiento por parte de la Secretaría de Educación Pública de la Ley General de Educación.

Esta Ley indica que los Planes y Programas de Estudio se construyen tomando en cuenta las opiniones de los gobiernos estatales y de diversos actores sociales involucrados en la educación, determina que es a partir de la publicación de éstos en el Diario Oficial de la Federación que pueden diseñarse los libros de texto y establece que para elaborar estos libros también debe tomarse en cuenta la opinión de diversos sectores sociales.

No ocurrió así. Por primera vez en más de 6 décadas el gobierno federal elaboró, imprimió y distribuyó los libros de texto oficiales sin planes ni programas de estudio y a puerta cerrada, sin tomar en cuenta la opinión de diversos sectores de la sociedad.

La discusión en torno a los nuevos libros de texto de la llamada “Nueva Escuela Mexicana” sin duda es un terreno de difícil acceso, sobre todo para quienes no estamos inmersos en cuestiones pedagógicas.

Si revisamos la información que circula en los medios de comunicación y las redes sociales, encontraremos opiniones de todo tipo, pero independientemente de que los libros lleguen o no a las aulas, no se vale dejar toda la responsabilidad a los maestros: Los padres de familia deben ser los primeros educadores.

A ellos corresponde reforzar en casa los conocimientos, señalar los errores de los textos -que no deberían tener-, y orientar a los niños y jóvenes a tener un pensamiento crítico que les permita cuestionar la historia que se expone, la ideología que se fomenta y todo aquello que se considere perjudicial. La primera escuela es la casa.- Mérida, Yucatán, México a 22 de agosto de 2023.