//DEFIENDEN LAS ISLETAS DE REFUGIO PEATONAL QUE SE CONSTRUYEN EN EL PASEO DE MONTEJO

DEFIENDEN LAS ISLETAS DE REFUGIO PEATONAL QUE SE CONSTRUYEN EN EL PASEO DE MONTEJO

El Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida salió al paso de los comentarios que se han viralizado en páginas y cuentas personales sobre las obras en el Paseo de Montejo, en este caso, por la introducción de nuevos dispositivos y elementos viales que, según esta agrupación, son desconocidos para la mayoría de los meridanos.
En su página de Facebook, señala que uno de los tratamientos novedosos son las “ISLETAS DE REFUGIO PEATONAL”, que consisten en espacios habilitados entre carriles de circulación vehicular que sirven para brindar una mayor seguridad peatonal, así como acortar distancias de cruce para los peatones, ya que generalmente estas islas son instaladas como una extensión de camellones.

Las isletas de refugio peatonal crean un cruce en dos etapas para los peatones, haciendo que sea más fácil y seguro cruzar múltiples carriles de tráfico, o en este caso, entre la ciclovía y el carril de circulación vehicular.
Por otro lado, las “OREJAS” son extensiones de la banqueta en las esquinas, que se crean a partir del espacio normalmente ocupado por estacionamiento de autos en ambos lados. Son eficaces para reducir la distancia de cruce peatonal, evitar que el área sea invadida por estacionamiento ilegal, moderar la velocidad vehicular, mejorar la visibilidad de peatones y conductores, y permitir la colocación de señalamientos más visiblemente.


El uso de extensiones de banquetas e isletas de refugio peatonal reduce la distancia de cruce, minimizando la exposición de los peatones al tránsito motorizado y, con ello, disminuye la frecuencia y gravedad de siniestros viales en peatones.

Se tratan de medidas que se han implementado en diversas partes del mundo incluyendo varias ciudades mexicanas como Ciudad de México, Guadalajara y Morelia.
La agrupación recuerda que es importante recordar que la movilidad es un DERECHO garantizado por la Constitución y, por ende, es DEBER del Estado dotar de infraestructura para una movilidad más segura, inclusiva y sostenible.