//Yoanner Negrín, jugador símbolo de los Leones de Yucatán

Yoanner Negrín, jugador símbolo de los Leones de Yucatán

El cubano Yoanner Negrín admitió que nunca pensó lograr todo lo que ha hecho en estos cinco años con los Leones de Yucatán, y no es que dudara de su capacidad, sino lo que sucede es que actualmente los extranjeros no tardan tanto tiempo en una organización por uno u otro motivo, y también enfatizó que no estaría dispuesto a jugar con la selección de Cuba.
Proveniente de los Olmecas de Tabasco, en 2015, Negrín manifestó que venir a los Leones fue lo mejor que le deparó en destino. Llegó a una organización sólida, que está en los primeros lugares, y con la que se dio a conocer en la Liga Mexicana de Béisbol con éxitos en lo particular y colectivo, aunque enfatizando que mucho de lo logrado se debe al apoyo y unión que tiene de sus compañeros.

Durante la plática que sostuvo en las redes sociales de los melenudos, manifestó que cada que le toca lanzar lo hace enfocado, en que saldrá a dar lo máximo, “con mentalidad vencedora”.
“Pienso en que voy a ganar, en que las pitcheadas caerán donde quiero. También habló con mi familia, pues es muy importante su apoyo, eso alienta”, indica.

Algo que dejó en claro, es que, para él, todo bateador al que enfrenta lo hace con el mismo respeto, nunca menospreciando a nadie o sobrevalorando a otro.
A una pregunta, “Asere” Negrín subrayó que si lo llamaran a jugar con Cuba no lo haría.
“Si saben contar, conmigo que no cuenten. Cuando estuve ahí no me dieron la oportunidad, por qué ahora ir para allá”, dijo y recordó que, aunque es de provincia Habana, lanzaba para Matanzas, pues ahí lo valoraron. “Después de tres años me querían llevar, pero me quedé con Matanzas, soy agradecido y me quede con ellos”.
Yoanner ya estuvo en un Clásico Mundial, pero representando a España. Sus abuelos maternos son de Islas Canarias. Lo contactaron, preguntándole si quería jugar con el equipo español, a lo que accedió, “pues donde hay béisbol ahí voy. Fue una bonita experiencia”.

Algo muy particular de Negrín es su mecánica de lanzar, lo cual, recordó, se debió a un ajuste que le hizo un amigo de su papá cuando tenía uno o dos años de jugar en Matanzas.
“Me dijo que me podía enseñar otra manera de lanzar, que probará otros ángulos, y saque provecho a eso. Cuando salí de Matanzas, la mayoría de los pitchers comenzaron a lanzar debajo el brazo”, indicó el cubano, que porta el 25, número que siempre quiso y que significa la edad que tenía cuando dejó Cuba, pero que fue hasta que llegó a los Leones que pudo utilizarlo, pues tanto en Tabasco como en los demás equipos de los Cachorros de Chicago al que perteneció, estaba ocupado.
De su compatriota Jorge Martínez, contratado por los selváticos este año, manifestó que tiene una buena amistad de años y auguró que van a ser un buen dúo. – William Sierra